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Balance entre innovación y estandarización en el Diseño UX
Jakob Nielsen, consultor de usabilidad y cofundador con Don Norman del Nielsen Norman Group, establece en una de sus frases más celebres que “el uso de patrones familiares en el diseño facilita la experiencia de usuario, ya que el usuario se mueve por aquello que conoce: este suele preferir los sitios que funcionen del mismo modo que otros a los que ya ha visitado anteriormente”.
En ocasiones, esto puede generar en el diseñador menos experimentado la incertidumbre de si esto supone un desafío a la creatividad, al menguar sus capacidades y el potencial que tiene para crear nuevas experiencias innovadoras y mejores en los usuarios. Y es aquí donde encontramos el quid de la cuestión.
Uno de los desafíos más significativos en el diseño UX es encontrar precisamente ese equilibrio entre la creatividad y la estandarización. Quizás no se reinvente la rueda, pero la creatividad es fundamental para ofrecer experiencias únicas y atractivas, al igual que la estandarización es clave para garantizar la mantenibilidad y coherencia del diseño a lo largo del tiempo.
El principal desafío radica en que demasiada estandarización puede sofocar la creatividad, llevando a diseños monótonos y poco inspiradores.
Por otro lado, un enfoque excesivamente creativo puede resultar en un diseño inconsistente y difícil de mantener. Encontrar un equilibrio es crucial para lograr un diseño que sea tanto innovador como sostenible.
Para encontrar ese punto de encuentro en estas cualidades, es esencial poder distinguir en un primer paso los puntos fuertes de cada una de estas destrezas. La creatividad por su parte, permite, entre otras cosas:
- Diferenciar el producto: obviamente, las experiencias innovadoras, bien pensadas y novedosas no solo ayudan a que los productos se diferencien unos de otros, sino que crean esa cualidad que provoca en los usuarios la decisión de emplear o usar una u otra aplicación o producto frente al resto.
- Fomentar la relación con el usuario: al no quedarse estancado en procesos que pueden no adaptarse a todas las necesidades, las experiencias creativas dan mayor libertad a las acciones de los usuarios, pero manteniendo la conductividad dentro de un flujo pensado.
Sin embargo, la estandarización es necesaria. La adopción de normas y prácticas consistentes que faciliten la mantenibilidad, aseguran que la consistencia, eficiencia y escalabilidad de proyectos sea viable, sin poner en riesgo aspectos como la imagen de marca, o flujos de trabajo.
Independientemente de la parte del producto que estén utilizando, este ha de ser consistente, fácil de ser editado y modificado y con posibilidad de ser escalado bajo un orden, por lo que la estandarización es crucial.
Cómo conseguir el equilibrio entre innovación y estandarización
A veces, puede llegar a ser complicado la forma en la que llegar a esa técnica, pero algunos pasos a seguir pueden ayudar a lograrlo:
1. Definición de guías flexibles
Establecer guías de diseño que permitan cierta flexibilidad puede ayudar a los diseñadores a innovar dentro de un marco estructurado. Por ejemplo, definir una paleta de colores y tipografías estándar, pero permitir variaciones creativas en la disposición y los gráficos.
2. Creación y adopción de un Sistema de Diseño modular
Un Sistema de Diseño modular divide la interfaz en componentes reutilizables que pueden ser combinados de diversas maneras. Esto permite a los diseñadores ser creativos en la disposición y combinación de estos módulos, mientras mantienen la consistencia y estandarización de los elementos básicos.
3. Fomento de la innovación controlada
Implementar procesos que promuevan la experimentación, como los sprints de diseño o talleres creativos, dentro de límites predefinidos. Esto permite a los equipos explorar nuevas ideas sin desviarse de las directrices establecidas.
Ver también: Design sprints.
4. Revisión y feedback regulares
Establecer un ciclo regular de revisiones y feedback entre diseñadores y desarrolladores. Esto asegura que cualquier innovación sea evaluada en términos de su impacto en la mantenibilidad y se ajustan según sea necesario para mantener el equilibrio.
5. Prototipos y pruebas de usabilidad
Antes de implementar cambios creativos a gran escala, utilizar prototipos y pruebas de usabilidad para evaluar su impacto. Esto ayuda a identificar problemas potenciales de mantenibilidad y a ajustar el diseño antes de su lanzamiento.
6. Capacitación y formación continua
Invertir en la formación continua de los equipos de diseño y desarrollo sobre las mejores prácticas en mantenibilidad y creatividad. Mantenerse actualizado con las tendencias y tecnologías emergentes puede ayudar a encontrar nuevas formas de equilibrar estos aspectos.
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Ejemplos del balance entre innovación y estandarización
Para terminar, queremos señalar dos casos prácticos de éxito que son ampliamente conocidos por jugar: el primer es Airbnb, el cual creó un sistema de diseño en el que se define componentes reutilizables y directrices claras, conocido como DLS (aunque no está abierto al público).
Su peculiaridad es que salvo por patrones de uso, sus flujos y experiencias han incorporado toques abstractos e innovadores fuera de la norma, razón por la que ha resonado muchísimo entre las distintas opciones de aplicaciones del sector de turismo.
Por otro lado, tenemos el caso del sistema de diseño de Google, Material Design, del que ya hemos hablado en otras ocasiones. Si bien introduce directrices y normas de uso de uno u otro componente, su libertad y flexibilidad de uso para herramientas y aplicaciones custom permite crear experiencias únicas, sin flujos preestablecidos y siempre con varias formas de abordar las cosas.
Como UX Designers, nuestro desafío es encontrar el equilibrio entre la innovación y la estandarización. Mientras los patrones familiares facilitan la experiencia del usuario, es la creatividad la que diferencia nuestros productos y los hace únicos.