Buenas prácticas haciendo enlaces

Una de las cuestiones que más desapercibidas pasan en los textos sobre usabilidad web es la que tiene que ver con los vínculos, los enlaces, los hipervínculos. Varios nombres para indicar lo mismo, pero el mismo concepto por debajo. Y un mismo concepto que conviene conocer a la perfección para poder hacer uso de este recurso de forma adecuada. Recurso que, por si fuera poco, está en la base de este invento que es internet..

La motivación para escribir este post tiene varios elementos. El primero es un post de Víctor R. Ruiz, El arte de enlazar. De ese post, y obviando las referencias que se hacen del mundo de los weblogs, me quedo con una frase de cabecera en este tema:

El enlace es la moneda básica del WWW

Y es que las cosas son así. Recomiendo, como ya he hecho otras veces, la lectura pausada del libro de Tim Berners Lee, titulado Tejiendo la red. Ahi se nos cuenta, para quien no lo sepa, cómo fueron los inicios de esto de la web, y cómo se adoptaron tecnologías existentes. Una de ellas fue el hipertexto, del que se considera inventor a Ted Nelson.

Y asumiendo conceptos desde el origen, es muy probable que los entendamos mejor y los usemos mejor. Esa es la base de la idea que he subrayado antes sobre lo que dice Víctor R. Ruiz.

Al hilo de todo esto, viene a cuento nombrar un post de este mismo weblog, publicado en verano de 2004. Se llama Hacer más efectivo el texto de los links, y era una traducción libre comentada de un texto de Trenton Moss, titulado Writing effective link text.

Lo decíamos en aquel comentario de la canícula de 2004:

El elemento fundamental que hace de enganche entre unas y otras partes de internet es el link, también llamado vínculo (que es como más me gusta llamarlo), hipervínculo (horroroso nombre), enlace, etc. Y para que el paso de unas páginas a otras tenga sentido de forma lo más racional posible y los vínculos cumplan su función sin despistar al usuario, es necesario que éstos (los vínculos) cumplan una serie de requisitos, muy obvios algunos.

Y a continuación dejábamos constancia del checklist que Moss proponía para crear links que fuesen lo más eficientes posible. Recuerdo los puntos principales:

• Existencia de contraste entre el color del texto y el color del texto vinculado
• Subrayar el texto vinculado
• Asegurarse de que el texto vinculado describe su destino
• Los links ya visitados deben ser de distinto color
• Tratar de limitar el texto vinculado a cuatro palabras
• Colocar las palabras importantes al inicio del texto vinculado

Pero volviendo al texto leido en Linotipo, vemos que se echa luz en una cuestión interesante respecto de cómo se aborda la creación de vínculos:

Existe una tendencia generalizada de situar los enlaces en los sujetos o las fuentes

Y ese es el argumento que no se señala de forma suficiente en el listado de Trenton Moss. Tan sólo se queda en un vago asegurarse de que el texto vinculado describe su destino. Pero el análisis de Linotipo se adentra en ese punto y lo desgrana con un acierto destacable.

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