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Dentro de los muchos tipos de tests que se pueden introducir dentro de un test con usuarios está el test de los cinco segundos. Un test de los cinco segundos consiste en mostrarle a un usuario un diseño durante un breve periodo de tiempo y pedirle después que te describa las sensaciones que le ha transmitido el diseño.
Captura del vídeo
Este tipo de test que no se debe de confundir con un test del primer clic donde se busca conocer la facilidad con la que los usuarios pueden hallar los elementos principales para hacer las tareas, o lo que esperan encontrar al hacer clic. En el caso de un test de cinco segundos lo que buscamos es el elemento subjetivo de la primera impresión, que normalmente es el que suele permanecer en el usuario.
Si queremos probar más a fondo las impresiones subjetivas sobre los usuarios que tiene el diseño de la interfaz, deberemos hacer un test A/B o un test multivariante. Mediante los cuales obtendremos datos cuantitativos sobre las preferencias de los usuarios o las diferencias reales cuantificadas a la hora de hacer una tarea entre dos (o más) diseños que les presentemos a los usuarios. La manera más fácil es mediante un test en remoto y observar las acciones de los usuarios con una herramienta como Hotjar.
Norman Nielsen ha hecho un vídeo sobre el test de los cinco segundos donde Katie Sherwin nos explica cómo se hace y la forma en qué lo tenemos que desarrollar para poderle sacar el máximo partido en sólo dos minutos y medio.
El vídeo es un excelente resumen de la operativa del test de los 5 segundos, por lo que no voy a alargar la introducción más. Pasad buen fin de semana y el lunes nos volvemos a leer por aquí.