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Humane by Design: principios de diseño ético para humanos
Jon Yablonski anunció a través de Twitter el lanzamiento de Humane by Design. Humane by Design son unos principios de diseño ético para humanos. Su diseño y desarrollo ha sido obra de Jon Yablonski, director de AIGA Detroit y diseñador de producto en General Motors.
¿Qué es Humane by Design?
Humane by Design es un recurso que provee una guía para diseñar productos digitales humanamente éticos a través de patrones enfocados en el bienestar del usuario según la información de la página del proyecto.
“El exponencial crecimiento de la tecnología móvil ha acompañado en una era donde el tiempo y la atención son recursos crecientemente escasos. En lugar de que la tecnología mejore nuestras habilidades como humanos, hemos visto que se han convertido en un vehículo para extraer nuestra atención, monetizar nuestros datos personales y explotar nuestras vulnerabilidades psicológicas. Como diseñadores jugamos un rol clave en la creación de dicha tecnología, y es hora de que tomemos responsabilidad por el impacto que esos productos y servicios que construimos están teniendo sobre la gente a la que deberían servir.” nos explican desde Humane by Design de las razones por las que han creado esos principios éticos.
Principios de Humane by Design
Los principios de Humane by Design son seis y se refieren a tres elementos: datos, proceso e interacción.
Los principios (y los elementos donde actúan) son:
- Empoderante (proceso y datos)
- Finito (interacción)
- Inclusivo (proceso)
- Respetuoso (interacción)
- Transparente (proceso y datos)
- Considerado (interacción y datos)
Empoderante
Los productos empoderantes mejoran nuestras habilidades como humanos sin dictar nuestra conducta permitiéndonos cumplir nuestro objetivo cuando lo necesitemos y dejándonos al margen cuando no. Podemos conseguir esto asegurándonos que los productos se centran en el valor que dan a las personas, sobre el que dan a las compañías.
Las mejores prácticas son dar a la gente el control necesario para los algoritmos que moldean su experiencia, dar el control sobre la privacidad y el anonimato y evitar la interrupción.
Finito
Las columnas sin fin y los autoplay mantienen a los usuarios sin abandonar nuestro producto pero los enlazan a un infinito bucle de consumo. Podemos maximizar la calidad del tiempo gastado mediante el amarre de la experiencia y priorizando el contenido relevante y significativo.
Las mejores prácticas son poner un botón de “Cargar más” para evitar el bucle infinito y evitar el autoplay para que los usuarios elijan conscientemente lo que quieren ver o oír.
Inclusivo
Pensar inclusivamente va sobre considerar diferentes grupos de gente, cómo interactúan con tu producto y sus entornos. Es una metodología que pone a las personas en primer lugar y principalmente expande el alcance del proyecto al máximo rango de usuarios posibles.
Las mejores prácticas en estos casos son una resolución extendida, es decir que resuelva los problemas del mayor número de usuarios posible y dar el control a los usuarios de sus opciones de accesibilidad.
Respetuoso
La atención se ha vuelto un recurso escaso en la era digital. Como diseñadores, debemos considerar cómo mostramos las notificaciones para asegurarnos que somos respetuosos con su tiempo, atención y sobre todo su bienestar digital.
Las mejores prácticas son alinear el mostrado de notificaciones con su urgencia, permitir la personalización de las notificaciones y respetar y adaptar las notificaciones al contexto del usuario.
Transparente
La falta de transparencia erosiona la confianza en un producto. Podemos prevenir esa erosión demandando que los productos que diseñamos sean claros y honestos sobre los datos que estamos recolectando de los usuarios y el por qué, cómo serán usados y evitando los patrones oscuros que explotan las vulnerabilidades psicológicas humanas.
Las mejores prácticas en este apartado son el derecho a saber qué se hacen con tus datos, la transparencia con los datos, es decir saber para qué y por qué se recogen, el derecho de acceso, el derecho al olvido y la salida fácil, es decir que puedan borrar la cuenta o la suscripción fácilmente.
Considerado
La presunción de que reducir la fricción es virtuosa por sí misma es peligrosa. Nosotros podemos aceptar la fricción considerada para evitar daños y abuso, proteger la seguridad y la privacidad de la gente y conducirlos a ellos hacia hábitos digitales más saludables.
Las mejores prácticas en este caso son requerir confirmación, introducir la identificación de doble factor, además de advertir sobre las opciones por defecto y dónde encontrarlas.
Todos estos principios deberían guiar a un buen product manager o diseñador de UX para diseñar mejores productos digitales y conseguir unos productos más éticos y amigables con el usuario.