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Hoy os vamos a hablar de los peligros de la personalización a partir de un artículo de Jack Strachan, diseñador de UX en IBM.
Página de Nike donde te permiten personalizar unas zapatillas a tu manera
Strachan nos dice que la personalización es un campo peligroso, y que hay una fina línea entre “tener clase y ser hortera”. Mucha personalización hace parecer a tu producto inmaduro y olvidado y poca, hace quejarse a tus usuarios pidiendo más.
Apple es el ejemplo que usa Strachan para ejemplificar la personalización. Un iPhone es un teléfono que se hace por millones y que tiene pequeñas variaciones de color. Pero sin embargo se pueden personalizar mediante fundas de miles de maneras diferentes.
La propia Apple hace unas fundas en varios colores y materiales premium que permiten una personalización limitada. Strachan apunta que este tipo de personalización es casi perfecta, ya que se adecúa al producto. Nos dice que imaginemos que empiezan a aparecer carcasas de Hello Kitty en la Apple Store, entonces se perdería, aunque el usuario no se diera ni cuenta, ese aire de exclusividad que tiene el iPhone. La gente no pagaría el mismo precio por una carcasa de este tipo que el que suele pagar por una de Apple.
Otro ejemplo de personalización que nos da Strachan es Nike, que permite elegir colores en determinadas partes de las zapatillas, permitiendote elaborar un producto exclusivo al que incluso puedes añadir tu nombre para hacer tus zapatillas. Haciendo un modelo único y exclusivo para ti.
Todas estas iniciativas de personalización, alinean la marca con la experiencia que reciben los usuarios.
Llegados a este punto Strachan se pregunta: ¿cómo puede acabar mal?
Él apunta que los diseñadores tienen el error de que la personalización se base en el libre albedrío de los usuarios, no caen en que la personalización debe estar siempre en el contexto de la marca.
Una marca siempre debe ceñir la personalización al contexto de la marca, de otra manera se perderán los beneficios de la personalización y se perderá los valores centrales de ésta. Y por supuesto nunca ir en contra de esos valores.
La personalización es una herramienta muy potente pero es asimismo muy difícil de navegar por sus peligros sin perder los valores centrales de la marca. La personalización debe ser siempre llevada dentro de los valores centrales de la marca.
Desde el Estudio os animamos a que siempre diseñéis teniendo en cuenta que la marca y el contenido tienen que estar alineados. En el caso de la personalización tenéis que tener todavía más cuidado con ello. Sobre el tema de la personalización podéis leer nuestro post sobre la personalización de intranet empresariales.