Semana 4

Bueno pues como va siendo tradición a la hora de escribir este post, vuelvo a hacerlo tarde pero por lo menos es el lunes más o menos a primera hora. A ver cuándo de una maldita vez lo hago los domingos, que es cuando mola hacerlo.

La semana que terminó ayer fue una de esas mierder-semanas que además de ser cortas no son todo lo productivas que debieran, o al menos que me hubiera gustado. Hubo, eso sí, un par de cositas que por lo menos no hicieron de ella una semana de esas para olvidar.

Por una parte pude, al fin, hacer un post contando uno de los proyectos que más tiempo llevaba esperando escribir, y es que ya estaba en producción un trabajo en el que he participado desde la perspectiva de la conceptualización, como es el del e-commerce de Aramón. Lo conté en Proyecto: rediseño del e-commerce de Aramón.

Hablando de cosas que se terminan, o que por lo menos empiezan su carrera definitiva, pusimos en producción un proyecto en el que hemos trabajado Lizano, Guillermo y yo mismo, para un cliente de esos que se cuenta por años el tiempo de relación que tenemos. Es un proyecto muy bonito y aunque no es el paradigma de la innovación, sí es una acción interesante para el marco y las condiciones de desarrollo que tiene. Aquí he hablado de ello como el proyecto del tercer sector. A ver si esta semana hago un post al respecto.

Hablando de cosas menos bonitas, estuve dandole muchas vueltas a alguna cuestión por resolver del llamado ProyectoSinNombre, que por momentos me está empezando a agobiar. Espero esta semana echar otro buen puñado de horas para poder desatascar alguna cuestión pendiente que hay por ahí.

También dediqué una tarde con Guillermo a higienizar las tripas de este blog, que buena falta le hacía, así como a actualizar algunos detalles a nivel interno del hosting del site de UX Learn. Por lo menos nos quedó todo muy apañado y listo para seguir funcionando a tope.

Por fin la semana fue tocando a su fin en Zaragoza, y me vine a Sevilla el viernes para participar como ponente con un par de conferencias en la WordCamp que se organizó en la capital de Andalucía. La verdad es que el evento ha sigo magnífico, pues el ambiente era excelente, roznando los 200 asistentes, buena actitud, buenos detalles y un montón de buena gente a la que pude volver a saludar. Y por supuesto, conocí a gente muy maja. Lo cierto es que Sevilla, aunque a mi la farándula farandulosa no me va demasiado, es una ciudad especial.

Creo que no me dejo nada por contar y si es así y alguien se da cuenta, para eso están los comentarios.

Buena semana.

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