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Bueno pues como ya viene siendo tradicional escribir el lunes a primera hora el post retrospectivo de la semana que terminó ayer domingo, vamos a ello.
Lo cierto es que las fechas en las que estamos suelen tener un marcado carácter bipolar, pues a nivel de cliente las urgencias y las relajaciones son muy marcadas. Por ello, me vuelvo un poco loco a la hora de poder priorizar con cierto orden las tareas que hay que acometer.
La semana empezó regresando de Sevilla, donde estuve en la WordCamp (y queda aún pendiente hacer un post al respecto). Sin apenas tiempo para digerir lo que aprendí en la capital de Andalucía, tuve una importante reunión formal de seguimiento del ProyectoSinNombre en la que sentamos las bases de lo ya realizado, y pusimos una serie de plazos para tener algo más que un producto mínimo viable. Son requisitos del guión, pero una vez más me queda claro que trabajando en según qué entornos es muy difícil aplicar criterios que sobre el papel parecen muy sencillos.
Tuve también un momento chaparrón, ya que un cliente me hizo una sosegada lectura de cartilla en la que me planteó algunos puntos en los que no terminaba de estar satisfecho por un trabajo recibido. Ello me sirvió para hacer un alto en el camino, reflexionar al respecto y tratar de modificar algunos elementos metodológicos que permitieran entregar un trabajo, en este caso mitad producto y mitad servicio, en mejores condiciones. Creo que estamos ya en la senda adecuada.
El miércoles me fui a Madrid para asistir a la jornada del Día del W3C en España. El programa de conferencias que proponía la jornada era interesante y lo cierto es que mis expectativas se vieron ampliamente satisfechas. Dejé constancia de todo lo que me llamó la atención en un post.
El jueves tuvimos la ya tradicional cena de autónomos desamparados, que celebramos desde hace un par de años un combo de gentes que en Zaragoza nos dedicamos a esto de lo digital, y que en un buen tiempo estuvimos todos, o casi todos, emplazados en ese pequeño microclima TIC de la Plaza San Pedro Nolasco.
Para terminar la semana me dediqué a completar las pruebas del proyecto del tercer sector, ya en producción, con resultados satisfactorios. Con este mismo cliente, el viernes, tuvimos una sesión de trabajo muy interesante en la que sentamos las bases para continuar con el trabajo digital de la organización.
También el viernes tuve la penúltima sesión de trabajo con un cliente al que he ayudado en el rediseño del sitio web de una institución educativa. Estuvimos repasando los diseños visuales propuestos, a los que estuvimos aplicando una serie de criterios que nos permitiesen evaluar la idoneidad de los mismos en función de los objetivos reflejados en los prototipos construidos en su momento. Llegamos a unas interesantes conclusiones, entre las que destaca la idea de que había algunos detalles que debían ser definidos mejor para poder reflejarlos en lo visual de forma no arbitraria.
El punto final a la semana lo puso, por las fechas en las que estamos, la cena de navidad con las gentes del SATi de la Cámara de Comercio e Industria de Zaragoza, con quienes colaboro ya desde hace 7 años. Una cifra redonda para mi.
Esta semana que empieza hoy será corta por las festividades que la adornan. Veremos lo que da de sí.
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