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Sobre «Estándares como reflejo de un mercado inmaduro»
Publica Luis Villa en su weblog Grancomo, un artículo titulado Estándares como reflejo de un mercado inmaduro en el que hace un análisis al hilo de la celebración del Web Essentials mediante el cual pone sobre la mesa la pregunta de, literalmente, «¿Cuánto tiempo queda para que dejemos de escuchar y leer el ?rollo? de los estándares?». Evidentemente no se queda en una pregunta vacía en ese punto, sino que trata de formular una argumentación que la sustente. Y ahí es donde desde mi modesto punto de vista, radica el error del planteamiento.
Hablar de estándares no creo que sea un indicador de la inmadurez del mercado tal y como sostiene Luis Villa. Más bien creo que se debería hablar de que hablar de estándares es un indicador de la madurez del mercado en tanto en cuanto éste se empieza a despojar de los vicios de unos inicios marcados por las prisas, una cierta ración de cultura del pelotazo y mucha falta de doctrina intelectual que sustente las acciones reealizadas.
Quiero ir por partes para desgranar el argumentario de Villa. En primer lugar asevera con rotundidad que que se hable de temas como usabilidad y estándares refleja la inmadurez de la web. Parece la conclusión final, que adelanta en las primeras líneas del artículo. No obstante, desarrolla el argumento. Viene a decir que tanto la consideración de cuestiones de usabilidad como de estándares deberían ser tenidos en cuenta como parámetros naturales de la calidad del producto. Y es cierto, solo que en el caso de los estándares, éstos existen en internet de la misma forma que existen los procedimientos propietarios. Y por mucho que en internet se de el hecho de que el objetivo es que cuantas más personas tengan acceso a la información mejor, el uso de elementos o de procedimientos propietarios es un hecho tal que negarlo es deformar la realidad. Y sino hagamos un estudio de las malas prácticas que podamos encontrar en el top 10 de las webs más populares de la red. Encontraríamos ejemplos a cientos.
Creo que deberíamos hablar de madurez del mercado, precisamente porque empiezan a ser muchos los ejemplos de honrosos intentos de seguir los estándares establecidos, en el caso de internet, por el W3C. Y esta semana que ahora termina cuenta con un caso paradigmático, al ser el propio Yahoo quien migra su código a css, dejando atrás el arcaico modelo tabular y nada semántico.
Estoy plenamente de acuerdo con la afirmación de Villa en la que dice que obviar los estándares se da por ignorancia o torpeza. Lo llamaba, al inicio de este post, prisas, una cierta ración de cultura del pelotazo y mucha falta de doctrina intelectual que sustente las acciones realizadas. Por tanto, estando de acuerdo en el diagnóstico, sólo me queda concluir que el importante, desde mi punto de vista, matiz respecto de la conclusión de Luis Villa es que, no tanto signo de inmadurez del mercado, sino todo lo contrario, la madurez del mismo, resulta el hecho de poner sobre la mesa cuestiones como los estándares o la usabilidad.
Incluso diría más. Excluiría la usabilidad del argumento, ya que es bien cierto que puede haber cierta dosis de elementos más propios de los subjetivo en éste, mientras que en el seguimiento de los estándares se trata, en la casi totalidad de los casos, del acoplamiento a unas normas objetivas, mensurables y perfectamente definidas, cual son las especificaciones del W3C.
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