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Tú diseña que yo ya veré lo que hago
Lo cierto es que no se me ocurre mejor forma de titular este post. Hace días que tenía pendiente un post así, con la foto que la ilustra. Y no con otra. Con esa.
Imagen de un césped que se ve atravesado por una zona desgastada debido a que la gente pasa por el medio
Lo que ilustra la foto es muy claro. O al menos a mi así me lo parece. El uso que de las cosas hacen las personas es el uso para el que debieran ser diseñadas. Y cuando esto no es así, las personas hacen uso del diseño como pueden. ¿Por qué? Porque el valor del diseño es la resolución de necesidades, y no su consumo porque sí.
Quien diseñó esta zona verde seguramente lo hizo en base a unos parámetros que manejaba, los que fueran. El resultado de ese diseño, con el paso del tiempo (y con el uso real del mismo) la realidad pone las cosas en su sitio, y en la foto se puede ver claramente cómo el diseño original parecía tener defectos de fondo. Y esos defectos bien parecen basados en una deficiente información acerca del uso real de la zona verde.
Ese uso de la zona verde tiene que estar directamente relacionado con la vida de las personas de los alrededores. No puede ser de otra forma. Y por ello, el paso del tiempo y la utilización de la zona verde deja en absoluta evidencia que la opinión del usuario (opinión en forma de resultados de observación o de cualquier otro método de recogida de información, de trabajo de campo) no está presente en los resultados del diseño original.
No puedo evitar recordar uno de los posts que más me gustan de este blog: Vacíos cotidianos, en el que la arquitectura urbana ya nos daba algunas pistas de la importancia de contar con la opinión del usuario a la hora de abordar un proceso de diseño. O lo que es lo mismo: la metodología de diseño centrado en el usuario.
En Torresburriel Estudio realizamos proyectos de consultoría en diseño de experiencia de usuario para tu producto digital, aplicando metodologías de diseño centrado en el usuario. Contacta con nosotros, y cuéntanos tu proyecto.
Cerca a mi casa hay un parque que tiene la zona verde destruida por el mal diseño (algo parecido al de la foto); Siempre que paso veo que se ve muy bonito el asfalto con esas curvas… pro nadie pasa por ahí
como lo menciona, es un buen ejemplo de un diseño realizado para ser una decoración inútil
Hola Daniel, tienes toda la razón y en esa foto queda clarísimo, a veces los diseñadores se empeñan en que tiene q ser así «porque queda mejor y es mas limpio o mas bonito» pero se suelen olvidar de la funcionalidad, yo ya he discutido varias veces con ellos por hacer cambios en la web que dicen q «rompen el diseño y la armonía de la web» y puede q tengan razón, pero yo necesito vender y a veces se olvidan de eso. Hay q diseñar pensando en el usuario y en la funcionalidad de la web, q es una tarea difícil 😉
La única acción lógica es embaldosar el camino…
Quizás la solución hubiese sido realizar un ‘focus group’ antes de iniciar las obras… esto parece que a veces se hace y se llama «remodelación participativa» http://www.valdepelayo.com/2008/01/15/remodelacion-participativa-de-valdepelayo/
Porque otras soluciones, como realizar un wireframing … no me lo imagino 😛
Genial el post!
Al final los usuarios corrigen continuamente. Me encantan los «desire path» y la cantidad de imágenes que ilustran este fenómeno, hay un set en flickr muy interesante.
Te dejo un post que escribí hace tiempo sobre esto, por si te interesa, Desire Path o cómo corrigen los usuarios:
http://www.cesargarcia.com/inquiettudes/index.php/2008/12/19/desire-path-o-como-corrigen-los-usuarios/
un saludo
césar
Bonito mapa de clics. Post sencillo, lógico y genial 😀
Los parques de Zaragoza siempre han pecado de marcar unos senderos que nunca agradaron a quienes los cruzamos.
Cuánto cuesta bajar a los diseñadores de su nube para que caminen por las páginas web como un usuario más.
En Tres Cantos había una zona verde así, desgastada por el paso de peatones.
Finalmente el ayuntamiento hizo un camino enlosado por la zona que usaba la gente.
Sencillamente genial…
Todos los días le damos vueltas a los proyectos para que se ajusten lo más posible al usuario y la verdad la tenemos delante de nuestros ojos, en este caso debajo de nuestros pies. Somos la leche!!!