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UX en sistemas embebidos: interfaces en automóviles
El sector automovilístico es una industria que no cambia con facilidad. En los últimos 30 años los coches han evolucionado básicamente en dos aspectos: seguridad y ecología/ahorro de combustible. Por poner un ejemplo, un coche de lujo de 1989 (un Lexus LS400) tiene prácticamente lo mismo que un coche actual, salvo tecnología adicional como conexión por Bluetooth o un reproductor de MP3, mejoras que se pueden añadir fácilmente.
Como resulta complicado diferenciarse en esta industria, cada vez los coches se parecen más unos a otros. La única manera de diferenciar modelos es aportar imagen de marca o exclusividad, de ahí el auge tanto del tuning como de las marcas premium o series premium como los Citröen DS o los Vignale de Ford.
Una de los pocos aspectos que permiten diferenciar un automóvil de otro es en el diseño de los mandos y de la interfaz del ordenador de a bordo. La ergonomía y la usabilidad al volante son cada vez más importantes (existen múltiples estándares ISO a ese respecto), pero también lo son la calidad de la experiencia de usuario y del interfaz de los sistemas embebidos en el automóvil.
En un coche es fundamental que vayan unidos esos cuatro aspectos: ergonomía, usabilidad, interfaz de usuario y experiencia de usuario, y de su equilibrio dependerá buena parte del éxito, aparte de la calidad y fiabilidad del vehículo. De hecho, aunque parezca poco lógico, el precio de un coche no suele ser un sinónimo de buena armonía entre estos aspectos.
Al respecto de las interfaces de los automóviles y su experiencia de uso, Geoff Teehan ha escrito un post en Medium comparándolas, “The State of In-Car UX”. Lo que llevó a Teehan a escribirlo fue la sorpresa que una Voyager (que en EE.UU. se llama Town&Country) y un Ferrari utilicen el mismo software a bordo (hasta ahora ambas pertenecían a FCA, la union de Fiat y Chrysler, hasta que Ferrari fue separada como empresa aparte para su salida a bolsa este año). Os recomendamos leer la conversación completa de Teehan en Twitter.
Teehan se extrañó que un coche como un Porsche 918 (un coche de mas de 800.000$, 787.000€ según la web de Porsche) pudiera tener fallos de UX tan básicos.
Lo primero que choca al ver la imagen es la posición en la que está colocada la consola, demasiado baja con respecto al volante (ergonomía) que puede provocar distracción al querer mirar la pantalla y más cerca del volante (que es un volante de carreras desde el cual se puede hacer prácticamente todo).
Teehan dice que el UI es mala al no usar la misma tipografía en todos los sitios (usa una tipografía distinta para la interfaz de la pantalla y para los botones). Pero siendo mejorable Porsche, las hay mucho peores. Veamos algunos ejemplos:
La claridad, la sencillez y estética de estos sistemas deben ser más importante para los fabricantes. ¿Por qué el Bugatti Veyron es el mejor? Porque es el más simple, es el automóvil KISS (Keep It Simple Stupid): ha eliminado todo lo superfluo. Es un coche de altas prestaciones, ¿quién quiere otra cosa que conducir?
Teehan pone sobre la mesa un problema, el diseño de los interfaces de los coches está mal ejecutado. No en una marca, en prácticamente todas. A pesar del crecimiento y la madurez de la industria del diseño, la mayoría de las interfaces de automoción en realidad han empeorado en los últimos años. Hacer algo sólo porque la tecnología lo permite rara vez resulta un buen diseño.
¿Por qué? Porque no hay ni priorización ni una interfaz común. El ejemplo comentado de las tipografías es un ejemplo de mal diseño, pero poner el mismo sistema a bordo a un Ferrari y a un Chrysler es un ejemplo de un diseño todavía peor.
Jugando a las diferencias: adivina cuál es un Ferrari California y cuál un Voyager 😉 Foto del twitter de Geoff Teehan.
¿Es posible mejorar la experiencia de usuario (UX) en los automóviles?
La experiencia en el automóvil es un problema lo suficientemente grande como para que empresas como Apple y Google hayan decidido participar. Ambas han comenzado a trabajar con los constructores en sus propios sistemas, que se integrarán en los vehículos.
Teehan explica en el artículo que espera que Google y Apple mejoren los interfaces de los coches. Apple ha publicado CarPlay y Google la Open Automotive Alliance. De hecho, varios fabricantes de coches pertenecen a ambas, como SEAT, General Motors, Hyundai o Honda. Algo lógico, ya que los fabricantes de coches querrán darle a los usuarios la posibilidad de elegir la interfaz que prefiera.
El Apple CarPlay es un interfaz que permite conectar tu iPhone con iOS 9 y usarlo mediante Siri o el interfaz que integre el coche.
Un vídeo explicativo del interfaz en un Mercedes.
Por su lado, Google ha lanzado Android Auto. The Verge informa que parecen estar abordando la solución de UX en el automóvil de dos maneras. El primer enfoque sería coches con Android; la segunda, la mejora de los teléfonos Android para integrarlos mejor con la tecnología del coche.
Vídeo de Android Auto en un Seat. Vídeo de Autodinámico
Ambas plataformas permiten desarrollar aplicaciones específicas. Veremos cuál de ellas se impone, aunque sería deseable que redunde en una mejor experiencia de usuario en los vehículos.
Por supuesto, si estáis trabajando en este tipo de interfaces o similares con sistemas embebidos, estaremos encantados de conocer más detalles de tu proyecto y ver cómo podemos ayudarte.
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