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No podemos negar que vivimos en un mundo digital. Es más, como profesionales UX nuestro entorno natural es ese. Sin embargo, los prototipos en papel siguen siendo útiles y una estupenda forma de trabajar, y no podemos olvidarnos de ellos.
Por muy buenas herramientas de prototipado que haya, un prototipo en papel puede sacar de muchos apuros en los estados iniciales de un proyecto.
¿Cuáles son las ventajas del prototipado en papel?
Cuando hacemos prototipos en papel utilizamos elementos simples para designar dónde colocar el texto o las imágenes. De esta forma tenemos menos distracciones y nos podemos enfocar en la funcionalidad principal en la que estamos trabajando, por lo que desde un punto de vista técnico es más que recomendable su uso.
Además, es un recurso muy accesible para poder utilizarlo en la fase de ideación mientras trabajan juntos diseñadores y especialistas de otros equipos. No se requiere ninguna habilidad especial, solo las ideas y cualquier persona puede ponerlo en práctica. Así, se favorece la comunicación y la participación entre todo el equipo.
Además, nos ayudará a resolver los problemas que nos podemos encontrar antes de invertir recursos en desarrollar los prototipos de alta fidelidad.
Finalmente, al usarlos estamos creando también documentación y entregables sobre el proyecto, por lo que nos ahorra el tiempo de esta tarea. Si dejamos márgenes se pueden utilizar para dejar comentarios e indicaciones para las siguientes fases del proyecto.
Adicionalmente a esto, no tengas miedo de usar plantillas: ayudarán a simplificar y estandarizar este trabajo.
¿Cuándo podemos utilizar los prototipos en papel?
Los prototipos en papel se pueden utilizar en prácticamente todas las etapas del proyecto, ya que su objetivo es plasmar y visualizar nuevas ideas para poder comunicar y validar los posibles cambios.
Una de las situaciones en las que nos pueden ser muy útiles es en las sesiones de validación de ideas rápidas. Tiene muchos beneficios porque normalmente son entornos en los que trabajan equipos con diferentes especialidades, y es una forma rápida de testar las ideas.
Ideas para poner en práctica en nuestros prototipos en papel
Si, por ejemplo, estamos diseñando pantallas en las que intervienen pop-ups o modales, usaremos cinta adhesiva para jugar con las perspectivas, superponiendo elementos, y tener una visión más clara de cómo será el efecto real.
También podemos utilizar rotuladores con diferentes grosores o colores (por ejemplo, una escala de grises hasta el color negro) para ir marcando las ideas o detalles que más nos gusten.
Si el color clave de la aplicación ya se ha elegido, podemos utilizar papeles de esos colores para mantener la coherencia visual. Sin embargo, si tenemos que probar los colores, una opción que nos ayudará a economizar el tiempo es fotocopiar los bocetos en blanco y negro y sobre ellos probar las variaciones de color para validar cuál funciona mejor.
Otra idea para utilizar esta técnica es hacer los prototipos en papel y después hacer fotos para probar diferentes combinaciones con una herramienta de prototipos digitales, combinando así lo mejor de ambas partes.
Nosotros en el Estudio seguimos utilizando esta técnica, porque nos facilita el trabajo en equipo y mejora la colaboración, pero, sobre todo, nos aclara las ideas y cierra ulteriores debates sobre aspectos relacionados directamente con la funcionalidad principal.