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En un mundo donde la tecnología avanza a pasos agigantados, la inteligencia artificial (IA) ha emergido no solo como un motor de innovación, sino también como un catalizador creativo en múltiples campos.
Uno de los avances más fascinantes y revolucionarios en este ámbito es la generación de imágenes mediante IA, una herramienta que está redefiniendo los límites del diseño gráfico así como el diseño UX/UI.
La capacidad de crear imágenes detalladas y realistas a través de algoritmos de IA no es únicamente una proeza técnica; representa una nueva era en la conceptualización y visualización de ideas en el diseño.
Desde la generación de prototipos rápidos hasta la exploración de nuevos paradigmas creativos, la IA está abriendo caminos inexplorados para los diseñadores gráficos, diseñadores UX/UI, ilustradores, arquitectos, etc.
¿Cómo funciona la IA para la generación de imágenes?
Vamos a ponernos un poco técnicos en esta parte del artículo para intentar comprender mejor cómo funcionan y qué hay detrás de las IAs generativas.
La inteligencia artificial utilizada para la generación de imágenes, se basa en una clase de algoritmos conocidos como Redes Generativas Antagónicas (GANs, por sus siglas en inglés) o, en algunos casos más avanzados, en modelos de transformadores.
Redes Generativas Antagónicas (GANs)
Estructura y funcionamiento: las GANs están compuestas por dos redes neuronales que compiten entre ellas: la generativa y la discriminadora. La generativa crea imágenes, mientras que la discriminadora evalúa estas imágenes y determina si se ajusta a lo que se estaba pidiendo.
Proceso de entrenamiento: durante el entrenamiento, el generador produce imágenes y el discriminador intenta distinguir entre las imágenes generadas y las imágenes reales tomadas de un conjunto de datos. Con el tiempo, el generador aprende a crear imágenes que son cada vez más difíciles de distinguir de las reales.
Resultado: al final del proceso de entrenamiento, las GANs pueden generar imágenes que a menudo son indistinguibles de las fotos reales.
Modelos basados en Transformadores (como DALL·E)
Estructura y funcionamiento: los transformadores son un tipo de modelo de aprendizaje profundo que han demostrado ser especialmente eficaces en tareas de procesamiento del lenguaje natural (NLP). DALL·E, un modelo creado por OpenAI, extiende esta arquitectura para interpretar descripciones textuales (prompts) y generar imágenes relevantes.
Capacidad de entender y generar: lo notable de DALL·E es su capacidad para comprender descripciones textuales (prompts), por muy abstractas o detalladas que sean, y generar imágenes que correspondan a esas descripciones.
Entrenamiento: DALL·E ha sido entrenado en un amplio conjunto de datos de imágenes y sus descripciones correspondientes, lo que le permite aprender asociaciones complejas entre textos e imágenes.
¿Cómo nos puede ayudar la IA en el mundo UX/UI?
En el ámbito del diseño UX/UI, la generación de imágenes mediante IA se puede utilizar para una amplia gama de propósitos:
- Crear wireframes, interfaces de usuario y bocetos visuales: la generación de wireframes, interfaces de usuario y bocetos visuales es una faceta donde la inteligencia artificial no solo brilla por su capacidad de creación, sino también por la rapidez y eficiencia que aporta al proceso de diseño, aspectos tan vitales como la creatividad en sí. La revolución de la IA en este campo se manifiesta en su habilidad para automatizar y acelerar la transformación de ideas abstractas en prototipos visuales concretos. Minimizando drásticamente el lapso entre la idea inicial y su representación visual.
Esta agilidad para producir wireframes, interfaces y bocetos mejora el flujo de trabajo, y, además, facilita una iteración más rápida y efectiva, un recurso muy valioso en una industria que demanda adaptabilidad constante a las fluctuaciones del mercado y a las cambiantes necesidades de los usuarios. - Crear imágenes creativas: con la capacidad de analizar y aprender de una inmensa cantidad de datos visuales, la IA ofrece a los diseñadores una herramienta poderosa para explorar composiciones, paletas de colores y conceptos que antes eran impensables. Esta tecnología no solo genera imágenes impactantes y estéticamente atractivas, sino que también inspira a los creativos a experimentar con ideas audaces y novedosas. Al fusionar la creatividad humana con la potencia de la IA, se abre un abanico de posibilidades infinitas para el arte visual.
- Crear contenido visual para aplicaciones y sitios web: generar contenido visual para aplicaciones y sitios web, como imágenes de productos, imágenes de servicios o imágenes de apoyo al contenido textual.
- Crear experiencias inmersivas: como juegos, realidad virtual o realidad aumentada.
¿Cómo le pedimos a la IA que genere una imagen?
Para pedirle a una inteligencia artificial (IA) que genere una imagen, debes proporcionar un «prompt» o una descripción detallada de lo que deseas que la imagen represente. Este prompt actúa como una guía para el modelo de IA, que utiliza esta información para crear una imagen visual basada en tu solicitud.
¿Qué es un prompt?
Un prompt es una instrucción o descripción que se da a un modelo de aprendizaje automático para que genere una imagen. El prompt puede ser una descripción escrita en lenguaje natural, una imagen existente o una combinación de ambas.
Cuanto más específico sea el prompt, mejores resultados obtendrá el modelo. Estos son los primeros pasos para crear un buen prompt:
- Sé claro y específico: cuanto más clara y específica sea la instrucción, más probable es que el modelo genere una respuesta o imagen que se ajuste a tus expectativas.
- Incluye palabras clave relevantes: en el caso de la generación de imágenes, incluir palabras clave que describan elementos específicos como el estilo, color, ambiente, etc., puede ayudar a orientar mejor los resultados. Por ejemplo, si le preguntamos a Dall-E que nos proporcione un listado de estilos para generar una imagen, su respuesta resumida es “Claro, aquí tienes una lista de los estilos de imagen que puedo generar: realista, ilustración, minimalista, surrealista, futurista, vintage o retro, comic o cartoon, fantasía, abstracto, estilizado, conceptual, gótico u oscuro, hiperrealista, etc…”. Estos estilos los podemos utilizar para completar nuestra descripción «prompt«.
- Utiliza imágenes existentes: las imágenes existentes pueden ayudar al modelo a entender lo que quieres.
- Experimentación: a menudo, crear el prompt perfecto requiere de experimentación para ver cómo responde el modelo y ajustar la instrucción en consecuencia.
Estructura general para crear un prompt
- Estilo y tema: define claramente el estilo de la imagen (como realista, ilustración, surrealista…) y el tema general o el sujeto de la imagen (como un paisaje, un retrato, una escena urbana…).
- Detalles específicos: incluye detalles concretos sobre lo que quieres en la imagen. Esto puede abarcar elementos como objetos, personas, animales, tipos de edificios, naturaleza, etc.
- Colores y tonos: específica si deseas colores particulares o un esquema de color general, y si la imagen debe ser brillante, oscura, vibrante, suave, etc.
- Atmósfera y emoción: describe el tipo de atmósfera o emociones que la imagen debería evocar, como alegre, misteriosa, tranquila, caótica.
- Perspectiva y composición: indica si hay una perspectiva o composición específica, como una vista aérea, de frente, en ángulo, primer plano, etc.
- Elementos adicionales: añade cualquier otro elemento que sea importante para tu visión, como efectos de luz, sombras, texturas, o interacciones entre los elementos de la imagen.
Un ejemplo de estructura de prompt para conseguir una imagen en DALL·E sería: “Quiero una imagen en estilo de ilustración que muestre un acogedor pueblo de montaña al atardecer. Debe incluir pequeñas casas de madera con chimeneas humeantes, un río serpenteante, árboles frondosos y montañas nevadas en el fondo. La paleta de colores debe ser cálida, con tonos de naranja y rosa del atardecer. La atmósfera debe ser tranquila y relajante. En el río, hay un pequeño puente de madera con una pareja caminando por él. La composición debe tener una perspectiva ligeramente elevada.”
Otro ejemplo de estructura de prompt para conseguir una idea de wireframe de alta calidad en Midjourney sería: “Luxury resort website concept design, para un resort de lujo en una isla privada paradisiaca, minimalista, en tonos blancos, UX/UI, fotos realistas , fintech.”
Este prompt es sencillo y sin muchas especificaciones de estructura y detalles, pero la IA en cuestión de segundos nos ofrece una serie de ideas con las cuales ya podemos empezar a trabajar.
Midjourney nos ofrece una serie de opciones (U1, U2, U3, U4), con las cuales ya podemos empezar: seleccionamos la que más nos guste y a partir de la seleccionada le podemos pedir que nos genere variaciones (V1, V2, V3, V4) modificar el prompt para ir detallando el resultado o que nos genere cuatro variaciones más.
Derechos de autor, ética y regulaciones en la era de la IA
La integración de la inteligencia artificial en diversos sectores está trayendo consigo innumerables ventajas y avances. Resulta evidente la necesidad de establecer una regulación global sobre el uso de las IAs. A medida que estas tecnologías se integran más en nuestro día a día laboral, surgen constantemente nuevas polémicas y cuestiones que requieren una atención y un marco regulador cuidadosos a nivel mundial.
La actual controversia actual sobre los derechos de autor en imágenes generadas por inteligencia artificial se centra en la ambigua definición de autoría y propiedad intelectual. Existe un debate significativo sobre quién es el verdadero autor de una obra creada por IA: ¿el desarrollador del algoritmo, el usuario que proporciona las entradas, o la IA misma? Las leyes actuales no reconocen la autoría no humana, creando un vacío legal en un campo en creciente expansión. Además, la utilización de obras protegidas por derechos de autor en el entrenamiento de sistemas de IA plantea interrogantes legales adicionales.
Por otro lado, la generación de imágenes realistas por IA, particularmente de personas inexistentes, suscita preocupaciones éticas sobre el consentimiento y la representación. Estas preocupaciones se extienden al impacto potencial en la industria creativa, donde se teme que la IA pueda subvalorar el arte humano.
La posibilidad de abusar de esta tecnología para crear deepfakes y otros contenidos engañosos refuerza la necesidad de un marco legal y ético sólido. Se hace evidente la necesidad de actualizar las leyes para abordar estos desafíos, equilibrando la protección de los derechos de autor con las nuevas dinámicas de la creación artística impulsada por IA, manteniendo así un equilibrio entre la protección de derechos y el fomento de la innovación.
Por todo esto, aunque desde el Estudio cuando surgieron todas estas herramientas las exploramos, por el momento, hemos tomado la decisión de no publicar imágenes generadas con inteligencia artificial.
No sabemos qué deparará el futuro y cómo van a evolucionar estas tecnologías. Conforme tengamos más información, haremos lo que sabemos: iterar y tomar decisiones basadas en datos.
Conclusión
Es indiscutible que la inteligencia artificial se ha integrado firmemente en nuestro día a día y en el ámbito laboral, marcando un hito en la evolución tecnológica similar a las revoluciones industriales pasadas. Desde la primera revolución con la máquina de vapor, pasando por la segunda que trajo avances como la automoción y la química, hasta la tercera centrada en los ordenadores y la internet, hemos sido testigos de cambios significativos. Ahora, en la era de la revolución 4.0, vivimos una transformación liderada por la digitalización, la IA, la robótica y la nanotecnología.
Con cada avance, surgen las mismas incertidumbres y temores: ¿Qué será de nuestros trabajos? ¿Serán reemplazados por máquinas? Sin embargo, la historia ha demostrado que aquellos dispuestos a adaptarse y evolucionar pueden prosperar en cada nueva era. Como señala Daniel Torres Burriel en muchas de sus charlas, «la IA no te quitará el puesto de trabajo; lo perderás ante quien sepa adaptarse y aprovechar estas tecnologías. Está en tus manos evolucionar con los tiempos«.
En definitiva, las herramientas de IA para la generación de imágenes están redefiniendo los límites de la creatividad y la producción visual. A medida que estas tecnologías avanzan, no solo amplían las capacidades de los artistas y diseñadores, sino que también democratizan el acceso a la creación de contenido visual.
Sin embargo, este avance no está exento de desafíos, especialmente en términos de derechos de autor y ética. A medida que exploramos el potencial de estas herramientas, también debemos ser conscientes de su impacto en el panorama artístico y legal.
El futuro de la generación de imágenes por IA es, sin duda, brillante y lleno de posibilidades, pero requerirá de una colaboración continua entre desarrolladores, usuarios, legisladores y la comunidad artística para garantizar un uso responsable y ético de estas poderosas herramientas.