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La definición de heurístico, según la RAE, es “técnica de la indagación y del descubrimiento”.
Dentro del mundo de la UX, es muy probable que hayas escuchado hablar sobre el análisis heurístico y las 10 heurísticas de Nielsen. Normalmente, esta técnica se aplica para evaluar los elementos visuales y la usabilidad de un producto digital.
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Sin embargo, si tomamos la definición de la Real Academia Española, también podemos utilizar esta técnica para evaluar los contenidos y el UX Writing. Esto lo podemos hacer adaptando los 10 principios de usabilidad de Nielsen, o elaborando nuestros propios criterios de medición.
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¿Qué es el análisis heurístico de contenidos?
El Análisis Heurístico de Contenidos es una técnica de evaluación de la calidad de la experiencia de usuario en un sitio web o aplicación.
Se basa en un conjunto de heurísticas establecidas, o reglas de oro, que representan los principios de diseño y usabilidad.
Durante la evaluación, se analiza el contenido y la funcionalidad del sitio o aplicación en relación con estas heurísticas para identificar problemas y áreas de mejora en la experiencia del usuario. El objetivo final es mejorar la accesibilidad, la eficacia y la satisfacción del usuario con la interfaz.
¿Cómo hacer un análisis heurístico de contenidos?
Para aplicar el Análisis Heurístico de Contenidos, sigue estos pasos:
- Define las heurísticas: Elige un conjunto de heurísticas que consideres relevantes para el análisis de tu sitio web o aplicación. Puedes utilizar heurísticas establecidas o crear tus propias heurísticas específicas para tu proyecto. Algunos ejemplos de heurísticas para la evaluación pueden ser la accesibilidad, la claridad, la consistencia, la eficacia, la eficiencia o la satisfacción.
- Prepara la evaluación: Reúne todos los elementos necesarios para realizar la evaluación, como pantallas de ejemplo, descripciones de funcionalidades, etc. También es importante decidir quién va a formar parte del equipo experto que se va a encargar de realizar la evaluación.
- Realiza la evaluación: Analiza cada página o pantalla en relación con las heurísticas que has definido. Toma nota de los problemas y áreas de mejora que encuentres. Por ejemplo, evalúa la accesibilidad del sitio verificando si el texto es de tamaño legible, si los colores tienen suficiente contraste, etc.
- Documenta los hallazgos: Registra los hallazgos en un formato que sea fácil de revisar y compartir con otros miembros del equipo.
- Comunica los resultados: Comparte los hallazgos y recomendaciones de mejora con los responsables del proyecto y otros interesados en mejorar la experiencia del usuario.
- Realiza mejoras: Utiliza los hallazgos para mejorar la experiencia de usuario de tu sitio web o aplicación. Verifica regularmente los cambios y sigue realizando evaluaciones para asegurarte de que la experiencia del usuario siga mejorando.
Este es solo un ejemplo de cómo se puede llevar a cabo un Análisis Heurístico de Contenidos. La exactitud y profundidad del análisis dependen de los objetivos específicos y las heurísticas elegidas para cada proyecto.
Ejemplo de análisis heurístico de contenidos
Si pensamos en un ecommerce de ropa, por ejemplo, podríamos utilizar las siguientes heurísticas como guía para realizar en análisis heurístico de contenidos:
- Accesibilidad: Verificar que el sitio sea accesible a personas con discapacidades visuales o cognitivas, mediante la utilización de tecnologías de asistencia como lectores de pantalla.
- Claridad: Verificar que la información sea clara y fácil de entender, incluyendo la descripción de productos, la navegación, etc.
- Consistencia: Verificar que la experiencia del usuario sea consistente en todas las páginas del sitio, incluyendo la disposición de los elementos o la utilización de una misma terminología.
- Eficacia y propósito: Verificar que el sitio cumpla con sus objetivos, permitiendo al usuario encontrar y comprar productos de forma efectiva.
- Eficiencia: Verificar que el sitio sea rápido y eficiente en la navegación y carga de páginas, minimizando el tiempo de espera del usuario.
- Satisfacción: Verificar que la experiencia del usuario sea satisfactoria, a través de la evaluación de la utilidad, la usabilidad y la facilidad de uso del sitio, en lo relativo a los contenidos.
Como decimos siempre, cada proyecto de UX es único, por lo que la forma de evaluarlo también lo es. No es lo mismo analizar una herramienta de trabajo profesional, como una aplicación para gestionar presupuestos empresariales, que un ecommerce de ropa, por ejemplo.