Dashboards: recomendaciones UX a la hora de crear páginas de datos

Diseño UX
02/4/2024
|
Torresburriel Estudio
Captura de pantalla de un dashboard financiero en un portátil, mostrando diversas métricas y estadísticas económicas como ingresos recurrentes mensuales y tasa de renovación, con un teléfono móvil y un vaso de bebida al lado.

En la era de la información en la que vivimos, donde existe un flujo interminable de datos, analíticas y métricas, es imprescindible que la información que recibimos sea de una forma clara, precisa, y entendible

En la criba de aquello que nos interesa existe el riesgo de perdernos en un flujo interminable de datos sin contexto ni fundamento: esto supone un riesgo vital para aquellas situaciones donde se requiere de procesos estratégicos de medición, como campañas de marketing, investigaciones o análisis de campo o el seguimiento de una empresa. Es por estas situaciones que se necesita la gestión ordenada de todos esos datos, conocidos como KPIs (o indicadores clave de desempeño). 

Para todas esas situaciones, el uso de dashboards nos ayuda a comprender más y mejor los datos de los que disponemos: un dashboard se puede definir como el panel o herramienta de gestión y análisis de información. 

En él, podemos visualizar, filtrar, monitorizar y comparar diferentes datos a través de una interfaz muy visual, que nos sirve de guía para tomar decisiones de negocio o de análisis. Algunos principios por los que se fundamenta el dashboard son:

Principios para diseñar dashboards 

  • Escaneabilidad: el dashboard debe de ser entendible por el usuario, debe de mostrar de una forma limpia los datos al usuario rápidamente. 
  • Relevancia: los datos que se han de mostrar deben de ser los que más valor tienen para el usuario, por lo menos en primera instancia. 
  • Navegación: el dashboard debe de ser navegable, proporcionando al usuario herramientas que le permitan moverse y explorar los datos de su  interfaz con facilidad y sin bloqueos. Ver también: Estructura de navegación: cómo reducir los niveles.
  • Funcionalidad: sobre todo, el dashboard debe de ser funcional. Debe de disponer herramientas que permitan al usuario personalizar la visualización de los datos, analizar profundamente, filtrar, comparar o compartir la información según los requerimientos del usuario. 
  • Adaptabilidad: el dashboard ha de ser adaptable al público concreto al que va dirigido, teniendo en cuenta los tipos de datos para visualizar correctamente la información del que se va a basar.

Elementos esenciales de los dashboards

En resumidas cuentas, el dashboard se basa en los principios del diseño simple, eficaz y limpio, evita el uso excesivo de elementos y recursos en pantalla y se aleja del clustering. 

Este solo debe de tener lo justo y necesario y disponer de las herramientas para ofrecer al usuario la funcionalidad que desempeña:

  • Elementos de navegación: menús de navegación lateral, sticky bars superiores…. Estos componentes permitirán al usuario explorar las diferentes secciones de la información de valor. 
  • Visualización de datos: existen diferentes formas de representar la información visualmente: gráficas, diagramas, tablas, mapas de calor, radares o gráficos de araña…
  • Componentes de acción: las herramientas que dispondremos a los usuarios para poder personalizar o distribuir la información según sus necesidades, como botones de zoom, sistemas de filtros, botones de acción de comparación, exportación o edición, tipos de visualización de un mismo flujo de datos…
  • Elementos visuales informativos: la forma en la que destacamos esa información para mostrar rápidamente lo que le interesa al usuario. Etiquetas de color, leyendas, bocadillos de información o tooltips…
  • Contenedores agrupados: en pos del orden y de la organización multidispositivo, los dashboard cuentan con cards o contenedores en donde se vuelcan los datos y paneles de información, respetando el orden y aquella información principal, colocada al principio de la página: above the fold.

Recomendaciones para diseñar dashboards

Una vez sabido los contenidos que han de aparecer en nuestro dashboard, tocaría ponernos manos a la obra: ¿cómo podemos realizar un dashboard para nuestro negocio? 

Siguiendo nociones de experiencia de usuario, algo que inevitablemente conducirá nuestros pasos a la hora de realizarlo, hemos de tener algunas consideraciones vitales:

  • Tomando como referencia cualquier proceso de diseño de producto digital, la creación del dashboard debe de estar fundamentada en la investigación de los usuarios a los que va dirigido: debemos de conocer las incertidumbres y necesidades del usuario para garantizar que la información que contendrá nuestro dashboard suple sus expectativas sobre qué encontrar y cómo interactuar con este. 
  • Con esta información, tenemos que poner nuestro punto de foco en los competidores: cómo funcionan los distintos dashboards y qué ofrecen al usuario que comparten, los estándares del sector, encontrar puntos o funcionalidades que podrían elevar tu producto. 
  • En el ejercicio de definir lo que nuestro dashboard debe o no debe de incorporar, hay una idea que debe siempre tener: la simplicidad. Hacer nuestro panel de datos fácilmente escaneable y entendible basado en un diseño simple y con libertad de acción será lo que marque la efectividad de nuestro panel de métricas. Con los datos sobre flujos de usuario y expectativas del usuario, sabremos eficazmente qué debe y no debe de tener nuestro dashboard. No debería de tomar mucho tiempo al usuario encontrar la información esencial, y deberá de proporcionarse las herramientas de filtrar y buscar datos más específicos, pero no mostrar todo desde un principio para evitar carga cognitiva innecesaria. 
  • También es esencial recordar el fundamento de la escalabilidad: la distribución de la información dependerá también del contexto en el que se verá la información, el dispositivo o las necesidades del usuario en ciertos momentos. Expandir o reducir la información visible y contar con un layout responsive es clave para contar con las casuísticas en donde los usuarios necesiten reducir o expandir la información para analizarla o compararla. 
  • Cómo último paso, una vez realizado el diseño y comprobado qué tiene y qué no tiene, debemos volver a los usuarios y testar con ellos que este contiene y funciona tal y cómo debería, dónde funciona y en qué flaquea, y recoger todos esos datos de feedback para iterar nuestro trabajo. El éxito de nuestro dashboard acaba residiendo como todo producto digital en la iteración y actualización de las funciones y características de nuestro producto.

Es esencial recordar que el verdadero poder de un dashboard no reside únicamente en su capacidad para organizar datos, sino en cómo facilita y enriquece la toma de decisiones del usuario. Como expertos en experiencia de usuario, nuestro desafío es diseñar dashboards que sean no solo intuitivos y accesibles, sino también profundamente alineados con las necesidades y expectativas del usuario. Al centrarnos en la claridad, relevancia y funcionalidad, podemos transformar la abrumadora marea de datos en insights valiosos y accionables, empoderando a los usuarios a navegar con confianza en el complejo mundo de la información.

Descubre más sobre los cursos de UX Learn, nuestra plataforma formativa:


Foto de portada de Austin Distel en Unsplash.

¿Quieres darnos tu impresión sobre este post?

Deja una respuesta

Aquí va tu texto personalizado.

Blog

Nos encanta compartir lo que sabemos sobre diseño de producto y experiencia de usuario.
Ver todo el blog
Puedes consultarnos lo que necesites
Envíanos un mensaje
Nombre
Email
Mensaje
Gracias por escribirnos. Nuestro equipo se pondrá en contacto contigo tan pronto como sea posible.
Ha ocurrido un error. Estamos trabajando para resolverlo. Puedes escribirnos al chat.