La mantenibilidad en el Diseño UX: claves para la escalabilidad y calidad

Uno de los aspectos más importantes del diseño UX, pero a menudo subestimado, es la mantenibilidad del mismo. La mantenibilidad se refiere a la facilidad con la que un diseño puede ser actualizado, mejorado y adaptado a lo largo del tiempo. 

Es común ver cómo las aplicaciones que usamos día a día acaban incorporando nuevas funcionalidades o cambios completos que acaban condicionando la visión que teníamos respecto a estos, a veces para bien y en otras ocasiones, para mal. 

Sin embargo, estos cambios son necesarios para romper con productos que hasta entonces promueven únicamente soluciones estáticas y en ocasiones, no adaptadas para todos los usuarios.

Un diseño UX mantenible no solo garantiza una mejor experiencia para los usuarios, sino que también facilita el trabajo continuo de los equipos de diseño y desarrollo, permitiendo una evolución fluida del producto. 

En esta entrada del blog, explicamos la importancia de la mantenibilidad en el diseño UX y las prácticas clave para lograrlo.

Antes de listar las tareas que implican la actualización y mantenibilidad de aplicaciones, hemos de ahondar un poco más en la importancia de éstas como prácticas garantizadoras de calidad. 

Importancia de la actualización y mantenibilidad de aplicaciones

Principalmente, la mantenibilidad es la seguridad de que nuestro producto vaya a ser adaptable. Las necesidades de los usuarios cambian, las tecnologías avanzan y las tendencias de diseño emergen. 

Un diseño mantenible permite que el producto se adapte rápidamente a estos cambios sin requerir una reconstrucción completa.

Estos cambios, además, implican indirectamente menos gastos directos al mantenimiento, al garantizar dentro de los cambios  la reducción de recursos. Un diseño mantenible evita la necesidad de costosos rediseños y reconstrucciones.

El principal requerimiento para lograr esto, es el feedback del usuario. El concepto “data driven design” permite que según las estadísticas respecto a un u otro producto basado en el feedback del usuario se encuentren  roces generales o problemas que puedan impactar en la opinión general del producto. 

Recursos para la realización de la mantenibilidad 

Para garantizar que nuestros diseños sean mantenibles y puedan adaptarse a las necesidades cambiantes de los usuarios, es necesario contar con ciertos recursos clave para asegurar la coherencia y calidad del diseño a lo largo del tiempo. Los recursos necesarios para la realización de la mantenibilidad efectiva en el diseño UX son: 

1. Documentación profunda

La documentación detallada es esencial para la mantenibilidad. Incluir guías de estilo, especificaciones de diseño, flujos de usuario y descripciones de componentes asegura que cualquier miembro del equipo, presente o futuro, pueda entender y trabajar con el diseño.

Ver también: La importancia de documentar los procesos en UX

2. Diseño modular

Adoptar un enfoque modular en el diseño a través del uso de sistemas de diseño, permite que los componentes individuales se actualicen sin afectar al sistema completo. Los módulos reutilizables, como botones, formularios y menús, facilitan las modificaciones y mantienen la coherencia del diseño. Además estaremos cumpliendo con la consistencia de nuestro diseño y la imagen de marca de nuestra aplicación. 

3. Formación y alineación con los equipos

Uno de los mayores desafíos durante la tarea de mantenibilidad son aquellas situaciones en las que miembros o equipos completos no comprenden la importancia de la misma, tienen otras ideas, o se retractan en el cambio. Sesiones de discusión, brainstorming o incluso formación sobre mantenibilidad garantizan la correcta alineación de todos los miembros para realizar y repartirse tareas respecto al mantenimiento y actualización de los diseños. 

Ver también: Inception Sessions: Estableciendo bases sólidas para proyectos de UX exitosos.

4. Testeo y feedback de los usuarios

El feedback constante sobre el criterio de usabilidad permite identificar problemas y oportunidades de mejora antes de que se conviertan en obstáculos importantes. Las pruebas regulares aseguran que el diseño siga siendo relevante y efectivo, y revelan posibles líneas de trabajo en los que mejorar, por lo que también favorece en la eficiencia de trabajo, mejorando la calidad de los protocolos.

Para terminar, debemos de tener presentes dos cuestiones importantes:

• Hemos de encontrar el balance entre innovación y mantenibilidad.  Mientras que la creatividad puede ser un aliciente para ofrecer experiencias únicas y atractivas que diferencien un producto de otro, la estandarización es clave para garantizar la mantenibilidad y coherencia del diseño a lo largo del tiempo. Intentar llegar a un acuerdo entre ambos puede beneficiar tanto a la escalabilidad como a la diferenciación, cuestiones importantes para el negocio.
• Mantener la documentación actualizada puede ser una tarea ardua, pero también nos salva de comeduras de cabeza, ya que  establecemos procesos y responsabilidades claras sobre a dónde apuntar nuestras prácticas sobre la escalabilidad.

La mantenibilidad en el diseño UX es esencial para adaptarse a las necesidades cambiantes del mercado. Con una documentación detallada, diseño modular, formación continua del equipo, y feedback, se reducen notablemente los costes y se mejora la experiencia del usuario. Todo esto asegura que los productos se mantengan relevantes y efectivos a largo plazo.

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Foto de portada de Firmbee.com en Unsplash.