¿Cómo utilizar Visual Thinking en diseño UX?

Diseño UX
04/12/2024
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Torresburriel Estudio
Persona con cabello rizado y gafas, mirando hacia un lado con expresión reflexiva. Sostiene un libro azul titulado

A veces, las palabras no son suficientes para explicar o entender conceptos complejos de manera clara y rápida. Nuestro cerebro, diseñado para procesar imágenes mucho más rápido que el texto, responde mejor a estímulos visuales que le permiten captar información de un vistazo. Es más, se dice que el cerebro humano es capaz de procesar las imágenes hasta 60,000 veces más rápido que el texto. Este dato subraya la importancia de integrar recursos visuales en disciplinas como el diseño y la investigación de experiencias de usuario, donde comunicar ideas es una de las tareas principales.

En este contexto, la metodología Visual Thinking surgió para simplificar ideas y convertirlas en imágenes comprensibles y dinámicas, que sean rápidas de interpretar y capaces de combinarse con otros elementos visuales, para tomar decisiones de diseño más precisas. Este enfoque visual es algo que todos tenemos integrado desde pequeños, cuando dibujar o crear formas en papel era una de las primeras maneras de expresarnos.

¿Te preocupa no saber dibujar? ¡No te preocupes! Todos tenemos la capacidad de hacer dibujos básicos que cumplan con el objetivo de comunicación. Y, además, existen herramientas y aplicaciones muy intuitivas que facilitan el proceso. En este post, te explicamos cómo puedes aplicar el Visual Thinking en tus proyectos de UX y te mostramos algunos ejemplos que pueden inspirarte a experimentar esta metodología en tus prácticas diarias de investigación y diseño.

¿Qué aporta el Visual Thinking en UX?

Puede que lo primero que pienses sea: «Uf, ¿ahora dibujar? No tengo tiempo para eso». Pero lo cierto es que estarías dejando pasar una oportunidad de oro para transformar tus procesos de trabajo. Aquí te contamos algunos de los beneficios que el Visual Thinking puede aportar a tus proyectos de diseño e investigación UX.

  • Despierta el chip creativo: unos bocetos rápidos son todo lo que necesitas para activar nuevas ideas
  • Fomenta la colaboración: dibujar juntos, incluso algo simple, permite que todos estén en la misma sintonía. 
  • Aclara conceptos: representar visualmente los conceptos permite entenderlos de una vez. Esto es muy útil en UX Research, ya que ayuda a que los hallazgos cobren vida y se conecten mejor con el equipo.
  • Refuerza la memoria: con enfoque y concentración, tomar notas visuales ayuda a mejorar la memoria de los eventos.  
  • Acelera la toma de decisiones: las imágenes simples se procesan más rápidamente que las palabras escritas y habladas.
  • Energía y motivación: el Visual Thinking le añade un toque dinámico al trabajo. Con menos estrés y más creatividad, las sesiones de trabajo se sienten más ágiles y amenas.

Modalidades para dibujar la experiencia de usuario con Visual Thinking

Quienes dominan esta técnica suelen identificar tres enfoques distintos para aplicar el Visual Thinking, todos ellos perfectamente adaptables a proyectos de UX. Veamos cada uno:

  1. Toma de notas visuales: aquí, cada uno captura ideas de manera personal, creando apuntes visuales que resaltan los momentos más importantes. Es perfecto para organizar pensamientos individuales y expresar ideas complejas en imágenes que luego puedes usar para inspirarte o comunicar de forma más directa.
  2. Registro gráfico: en esta modalidad, alguien con experiencia en Visual Thinking realiza un resumen visual en tiempo real durante reuniones, talleres o presentaciones. Esta persona dibuja lo que ocurre y lo presenta como un mapa visual de los temas tratados. El equipo puede verlo y seguir la reunión a través de estos dibujos, aunque sin intervenir directamente en el proceso.
  3. Facilitación gráfica: similar al registro gráfico, pero con un toque más interactivo. Aquí, el facilitador trabaja mano a mano con el equipo, mostrando sus ilustraciones al instante y generando ideas a través de visuales que inspiran y guían la lluvia de ideas. Este enfoque ayuda a explorar soluciones o temas complejos.

Estos tres enfoques pueden adaptarse a diferentes objetivos y dinámicas de equipo. La elección de la modalidad ideal dependerá del tipo de proyecto y del estilo de trabajo que mejor se adapte a tu equipo.

Ejemplos de Visual Thinking 

Los diseñadores de UX necesitamos comunicarnos específicamente mediante el uso de imágenes. El pensamiento visual se integra en diferentes etapas del diseño de productos y servicios, aportando claridad y contexto a cada paso. Aquí algunos ejemplos de cómo se aplica:

Storyboards

Los storyboards son una herramienta visual que permite narrar historias sobre cómo los usuarios interactúan con un producto o servicio. Consisten en una serie de viñetas o imágenes que representan momentos específicos de la experiencia de usuario en un contexto específico.

Cómo usarlos:

  1. Define un escenario realista basado en la investigación de usuarios.
  2. Identifica los momentos importantes del viaje del usuario.
  3. Dibuja escenas simples que representen cada paso de la interacción.
  4. Agrega pequeñas notas o textos descriptivos si es necesario para aclarar las acciones o emociones.

Tip: no te preocupes por el estilo artístico. La claridad y la empatía son más importantes que la perfección. Usa personajes tipo «stickman» (muñecos de palo) si eso facilita el proceso. Herramientas digitales como MURAL pueden ser útiles para compartir storyboards con tu equipo.

Sprints de diseño

Durante los sprints de diseño, el Visual Thinking facilita la colaboración rápida y efectiva mediante bocetos e ideas visuales compartidas en el equipo.

Cómo integrarlo:

  1. Dedica una sesión específica a bocetar ideas con todos los miembros del equipo.
  2. Usa papel o pizarras para dibujar conceptos de baja fidelidad rápidamente.
  3. Itera sobre las ideas visuales para encontrar la solución más prometedora antes de pasar a herramientas digitales.

Tip: para optimizar el proceso, establece un límite de tiempo para cada boceto (por ejemplo, 5 minutos). Esto mantiene a todos enfocados y evita el perfeccionismo.

El Visual Thinking tiene una cualidad única: convierte las ideas en algo vivo y dinámico, algo que puedes ver, ajustar y construir junto a tu equipo en tiempo real. Es un lenguaje universal que trasciende las barreras del texto y conecta a las personas en un nivel más intuitivo. 

Si alguna vez has sentido que las palabras no son suficientes para capturar la esencia de un proyecto, prueba con trazos, esquemas o mapas visuales. Tal vez encuentres en el dibujo esa chispa que faltaba para transformar lo complejo en inspirador.

Foto de portada de No Revisions en Unsplash.

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