Crónica del sexto Bloggellón

No quería irme a dormir sin antes hacer mención del estupendo rato que pasé ayer en la sexta edición del Bloggellón. Montones de bloggers acudieron a la convocatoria y montones de conversaciones cruzadas que se sucedieron a lo largo de la tarde/noche.

Como ya hay quien ha hecho más y mejores crónicas, me limitaré a comentar lo que personalmente más me gustó:

• Contemplar el cariño que le pone Gabriel a la organización del Bloggellón.
• Conocer a Isabel, la chica que ha logrado modificar la normativa en la ciudad para que los autobuses urbanos le permitan el acceso con su niño (y su carrito desplegado).
• Volver a saludar a Elisa, que andaba un poco ilocalizable.
• Disfrutar de la creatividad espontánea, pero genial, de Gistaín.
• Seguir aprendiendo de la constancia de Mendívil.
• Mi primera conversación con políticos: el senador Orlando Suárez (PP) y Chesús Yuste (CHA).
• La conversación, dentro del desacuerdo, con Queru sobre si la interfaz arrastra implicaciones éticas respecto de la tecnología que subyace.
• Descubrir:
  • El mal genio que se me pone cuando tengo hambre, de la mano de Fernando Sarría.
  • Que tengo que cuidar un poco más a las chicas del CSS.

Y, por último, darle las gracias a Samuel, por ejercer nuevamente de taxista. Ah, y sin olvidar que lo prometido es deuda: habitacuo.