Diseñar para la accesibilidad cognitiva

Accesibilidad
12/5/2021
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Torresburriel Estudio
Diseñar para la accesibilidad cognitiva

Cuando hablamos de personas con discapacidades cognitivas o neurológicas nos referimos tanto a enfermedades mentales y psicológicas como a otros problemas médicos que deterioran progresivamente las funciones cerebrales. Y, por supuesto, estas personas también son usuarias de los productos que diseñamos.

Para poner en perspectiva y entender lo amplio que es el concepto vamos a dar algunos ejemplos de cuáles son estas enfermedades. Van desde ansiedad, depresión, TDAH, capacidades de aprendizaje, dislexia, migrañas, trastorno del espectro autista, esquizofrenia, delirio y alzheimer hasta esclerosis múltiple. 

Esto pone de manifiesto que se trata de un término que abarca muchos extremos, y hay que ser conscientes de todos ellos para no dejar a nadie sin la posibilidad de utilizar nuevos productos.

En otros artículos ya hemos hablado sobre la inclusividad y la diversidad en el UX Research, pero en este vamos a profundizar sobre las implicaciones que tiene diseñar para personas con discapacidad cognitiva de manera específica.

Consejos de diseño para garantizar la accesibilidad cognitiva

En primer lugar, es posible que este tipo de usuarios necesite más tiempo para completar las tareas, ya que es probable que se sientan abrumados si la carga cognitiva es muy alta. Es necesario que la interfaz sea intuitiva y fácil de utilizar. 

Algunos trastornos pueden generar problemas de concentración, haciendo difícil comprender la información. Debido a esto, hay que evitar párrafos largos y palabras complejas que puedan crear distracciones y confundir a los usuarios. Es necesario hacer un trabajo de investigación para adaptar el producto a estas características de uso.

Para diseñar los textos del producto utilizaremos un lenguaje simple, claro y descriptivo para facilitar la interpretación de todos los elementos. Si hay que utilizar información numérica o iconos, una buena práctica es añadir una descripción utilizando palabras para evitar cualquier tipo de confusión.

Ya que hablamos de la carga cognitiva, la arquitectura de la página debe ser fácil y coherente para facilitar las tareas de escaneo (ver también: El patrón de cortadora de césped en el escaneo de información). Cuidaremos el etiquetado, la funcionalidad y las interacciones para que sean entendibles. 

Es muy interesante y útil añadir la opción de poder ocultar y mostrar ciertas partes del producto para que los usuarios puedan focalizar toda la atención en un solo elemento o tarea específica, y que así se puedan completar con éxito.

Formularios y navegación

En los formularios hay una serie de adaptaciones que podemos realizar para mejorar su usabilidad. En este sentido, hay unas cuantas notas que pueden ayudar a que nuestros formularios estén correctamente diseñados:

  • Explicar por qué se requieren los campos que se piden.
  • Evitar utilizar animaciones en los campos del formulario.
  • Utilizar mensajes de error claros y verdaderamente útiles para corregir los problemas. 
  • Utilizar métodos alternativos reCAPTCHA. 
  • Evitar los límites de tiempo para pagar una compra.
  • No requerir a los usuarios crear una cuenta para acceder al contenido o pagar. 

Todas estas recomendaciones están centradas en hacer que el proceso sea más sencillo, especialmente para que esos usuarios no se sientan abrumados al presentarse un formulario con multitud de opciones o con microinteracciones que pueden distraer su atención.

Si hablamos de la navegación, es muy importante añadir un área para recordar a los usuarios en qué parte del producto se encuentran, como pueden ser los breadcrumbs o migas de pan, algo que es crítico cuando hablamos de estas dolencias. 

Junto a esto, si el producto tiene opción de búsqueda se debería configurar para aceptar búsquedas de similitudes y correcciones ortográficas para que los usuarios puedan llegar a lo que están buscando incluso si no se ha escrito correctamente. Sabemos que esto puede ser un gran esfuerzo, pero es una gran ayuda que puede ayudar en el caso de nombres complejos de productos o marcas y que acaba siendo útil para todos los usuarios.

Imagen que muestra un recorte de pantalla del centro de ayuda de Netflix. En él se ve un buscador blanco, donde aparecen sugerencias de autocompletado con respecto a la búsqueda "datos" que aparece en pantalla
Ejemplo de sugerencias de autocompletado del buscador del centro de ayuda de Netflix. Resulta importante mostrar las sugerencias adecuadas en forma y cantidad.

Al utilizar vídeos y animaciones deben ser simples o tener la opción de apagarlas para que no sobrecarguen cognitivamente a los usuarios. Si hay carruseles de fotos también deben tener activada la opción de ponerlos en pausa fácilmente.

Por último, en cuanto al audio, hay que asegurarse de que no se reproduzca automáticamente, y en caso de utilizarlo, se debe combinar con contenido visual para facilitar su comprensión.

Y, por supuesto, evitar elementos muy similares entre sí que obtengan resultados completamente diferentes.

En definitiva, cuando estamos diseñando para personas con algún grado de discapacidad cognitiva debemos proporcionar todas las ayudas posibles para que el producto sea fácil de utilizar, especialmente para que se puedan utilizar sobre él las funciones de ayuda a la lectura o cualquier otro sistema de apoyo. 

Ver también:

Artículo actualizado en mayo de 2022

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