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Cómo evaluar las entrevistas de research
Nikki Anderson ha escrito un interesante artículo sobre cómo evaluar las entrevistas de research.
Anderson nos dice que después de hacer una entrevista, vuelve a escuchar la sesión y a tomar notas de cómo puede mejorar en futuras sesiones. Buscan donde ha cometido errores, como hacer una pregunta guiada.
Además ella usa una adaptación de los criterios de Steiner Kvale de un buen entrevistador para puntuarse.
Diez principios de una buena entrevista
Los diez principios de una buena entrevista son los siguientes:
- Familiaridad con el tema de la entrevista: has explorado el tema de la entrevista y te has imbuido en él, incluyendo tendencias y jerga, así como de los posibles competidores.
- La entrevista está estructurada: empiezas la conversación con una introducción explicando lo que el participante puede esperar y esbozar el propósito de la discusión. Si los participantes ven que te ciñes a un guión preestablecido tardarán más en soltarse y harán más difícil tu trabajo.
- Todo está claro: las preguntas que haces son simples, fáciles y cortas, especialmente si es una entrevista para un test con usuarios. Queremos que las preguntas sean tan abiertas como sea posible para que éstas nos lleven a que los participantes nos cuenten historias y conversaciones. En los test de usabilidad, las tareas tienen que ser claras y directivas y tienes que crear un escenario.
- El tono es amable: permite a los participantes acabar lo que están diciendo. No interrumpas a los participantes, ya que éstos se cortarán. La única vez que puedes interrumpir es si el participante se va del tema y aún en este caso hacerlo amablemente.
- Hay un sentido de empatía: escucha al entrevistado con toda la atención que tengas. Durante ese tiempo, cualquier cosa que haga o diga el entrevistado es la cosa más importante del mundo. Debemos reflejar ese sentimiento en nuestras respuestas al participante. En cierta manera tenemos un rol de psicólogo, siendo comprensibles y cálidos. Construimos empatía con los participantes, nos ponemos en su piel y entendemos lo que es significativo para ellos.
- Las respuestas están alineadas con el flujo de la entrevista: responde a lo que es importante para el entrevistado. Además es esencial responder a los pensamientos del participante. Tu cometido es que los participantes te revelen lo que es más importante para ellos y permitirles que lleven la conversación. Lo mejor que puedes hacer es irle pidiendo explicaciones y aclaraciones conforme va hablando.
- Referencias al lenguaje del participante: conoces y refieres lo que el participante ha dicho y usas el mismo estilo que el participante usa. A veces los entrevistadores tienen que hacer la misma pregunta una y otra vez hasta que consiguen una respuesta satisfactoria que a menudo es falsa.
- Interpretación correcta: eres capaz de resumir la conversación usando el lenguaje del participante y no pongas ni asumas palabras en su boca. Asegúrate de usar sus mismas palabras cuando te refieras a algo que ha dicho anteriormente no reinterpretes frases.
- Sentido de la curiosidad: muestra una inclinación natural a entender a la gente y a profundizar. No importa el tema que sea o la persona con la que estés hablando, tienes la motivación suficiente para entenderla.
- El silencio es utilizado correctamente: tienes que usar los silencios como ventaja. Este punto está relacionado con ser amable durante la entrevista. Estar silencioso y dejar hablar a la otra persona es una habilidad muy beneficiosa. La escucha en profundidad es una de las mejores formas de conseguir que la gente te hable.
Con todos estos puntos podemos evaluar cómo han ido nuestras entrevistas y mejorar nuestras habilidades como entrevistadores.