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Heurísticos aplicados a la Realidad Virtual
A lo largo de los últimos años, e incluso más tras los últimos anuncios de Meta, los mundos de Realidad Virtual están a la orden del día. Dado que parece que esta tendencia viene para quedarse, vamos a hablar de los principios heurísticos de Nielsen para evaluar posibles problemas de UX de cualquier interfaz, aplicados a esta tecnología.
Lee también:
Los 10 heurísticos de Nielsen aplicados a la Realidad Virtual
1. Visibilidad del estado del sistema
En primer lugar el diseño debe mantener a las personas usuarias informadas sobre lo que está sucediendo en todo momento. (Ver también: Barras de progreso e indicadores de tiempo).
En el caso de la realidad virtual debemos informar sobre los estados del sistema, por ejemplo la batería de los elementos necesarios (como gafas VR o mandos), además de poder dar feedback a los usuarios de manera inmediata o lo antes posible, para que estén informados en todo momento y tengan capacidad de tomar decisiones adecuadas.
2. Coincidencia entre el sistema y el mundo real
Esto significa que debemos hablar el lenguaje de los usuarios, y no usar términos técnicos o demasiado específicos que puedan confundirles.
En el caso de la realidad virtual debemos asegurarnos de que las experiencias en el mundo virtual son similares a las del mundo físico. Las interacciones se deben basar en los modelos mentales de las personas para ayudarlas a interactuar de manera correcta en el entorno virtual, y la ventaja de la realidad virtual en este aspecto es que precisamente trata de imitar al mundo físico, por lo que si nos basamos en los modelos mentales de las personas usuarias podremos diseñar de forma accesible para todas.
3. Control y libertad para el usuario
Dado que la mayoría de las personas todavía puede no haber interactuado con ningún sistema de realidad virtual, es probable que cometan errores.
Es importante que en todo momento ofrezcamos una salida, como por ejemplo un botón de “Atrás” o “Cancelar”, que sea siempre visible. De este modo damos al usuario sensación de control.
4. Consistencia y estándares
Las personas usuarias no deben dudar ante si diferentes palabras, acciones o situaciones significan lo mismo. Debemos seguir los estándares de diseño del sector. Si mantenemos la consistencia de manera interna y externa en nuestro producto, mejoramos la comprensión del producto.
En el caso de la realidad virtual, podemos ejemplificar esto a la hora de mostrar pantallas. Dado que las personas ya están acostumbradas a interactuar con pantallas durante su vida diaria, debemos adaptar la interacción de estas pantallas virtuales para que sea similar a cómo interactuamos con ellas en el mundo físico.
5. Prevención de errores
Si conseguimos evitar que las personas usuarias que interactúan con nuestro producto cometan errores habremos conseguido un buen diseño UX. (Lee también: Consejos de diseño para el error).
A la hora de diseñar, debemos tener en cuenta que los usuarios pueden cometer errores, y tenemos que mostrar mensajes que prevengan acciones que puedan llevar a error. Por ejemplo, en entornos de trabajo o videojuegos de realidad virtual se suelen mostrar mensajes que prevengan antes de sobreescribir o borrar información que el usuario pueda necesitar.
6. Reconocimiento en lugar de recuerdo
Debemos tratar de minimizar la carga de la memoria del usuario y no debemos forzar su memoria haciendo que recuerden información desde una interfaz a otra. (Lee también: Memoria a corto plazo: conocerla para una mejor experiencia de usuario).
La información debe ser accesible y reconocible al instante, por lo que, por ejemplo, usar iconos que ya son familiares para el usuario ayudará a que tengan una buena experiencia usando nuestro producto de realidad virtual. Además de esto debemos ofrecer en todo momento la posibilidad de acceder a la información de forma sencilla, en lugar de tratar que el usuario recuerde gran cantidad de información.
7. Flexibilidad y eficiencia de uso
Nuestro producto debe ser flexible y capaz de adaptarse tanto a usuarios nuevos como a otros más experimentados. Todos ellos deben ser capaces de navegar por el mundo virtual de manera fluida e ininterrumpida.
Para poder garantizar esto podemos ofrecer atajos o la posibilidad de adaptar la dificultad en el caso de los videojuegos, para poder garantizar que todo tipo de usuarios se sientan cómodos a la hora de usar nuestro producto.
8. Diseño estético y minimalista
Al llenar la interfaz de información irrelevante se dificulta la visibilidad en el entorno virtual y aumentaremos la carga cognitiva del usuario.
En un entorno tan complejo, y en ocasiones abrumador, como la realidad virtual, debemos asegurarnos de ofrecer la información necesaria y no distraer a los usuarios con elementos irrelevantes. Debemos centrarnos en mostrar lo esencial para que puedan cumplir sus objetivos principales.
9. Ayudar a los usuarios a reconocer, diagnosticar y recuperarse de los errores
En caso de que se produzca algún error debemos ser capaces de informar a los usuarios de manera clara y sencilla, sin recurrir a códigos de error y ofrecer una solución de forma constructiva y eficiente.
En el caso de los entornos de realidad virtual puede ser común que al principio algunos usuarios no estén familiarizados con el uso de los mandos, si no les explicamos claramente lo que no ha funcionado y no les ofrecemos otra opción para llevar a cabo la tarea podemos generarles frustración.
10. Ayuda y documentación
En el mejor de los casos nuestro diseño será intuitivo y fácil de usar, pero debemos ofrecer ayuda o guías que asistan a las personas usuarias a entender los procesos y llevarlos a cabo de manera adecuada.
Cuando sea necesario debemos mostrar esta guía (en modo de vídeo tutoriales, ayudas por pasos, FAQs…) para facilitar a las personas usuarias el que solucionen su problema y puedan continuar con su actividad. Además, esta guía también debe ser accesible en todo momento para poder consultarla en caso de que sea necesario.
En conclusión, el mundo de la realidad virtual no es distinto a diferentes entornos de UX. Los heurísticos que hemos aplicado aquí también se aplican en diferentes ámbitos, y, a pesar de que el mundo de la realidad virtual parece que por fin comienza a despegar, aún no se ha extendido del todo, y como diseñadores es nuestra responsabilidad hacer que sea accesible para todas las personas usuarias.