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Ya sabemos que el éxito de cualquier proyecto se basa en el diseño centrado en los usuarios, y es aquí donde la observación etnográfica entra en juego.
¿Pero qué hace que esta técnica sea tan especial? En este artículo exploramos cómo la observación etnográfica no solo nos permite ponernos en el lugar de las personas usuarias, sino que también abre las puertas a la innovación y a la empatía en el diseño UX.
¿Qué es la observación etnográfica?
La observación etnográfica tiene sus raíces en la antropología, donde tradicionalmente se ha utilizado para estudiar culturas y sociedades a través de la observación directa y la participación en la vida diaria de las personas. Este enfoque permitía a los antropólogos obtener una comprensión profunda y holística de las comunidades estudiadas, sus prácticas, creencias y dinámicas sociales.
A medida que la metodología evolucionó, su aplicabilidad se extendió más allá de la antropología, encontrando un lugar valioso en diversas disciplinas interesadas en comprender el comportamiento humano y las interacciones sociales en contextos específicos.
En el campo de la UX, nos hemos beneficiado enormemente de la observación etnográfica, ya que proporciona insights que los métodos más tradicionales, como las encuestas y los focus groups, a menudo no pueden ofrecer.
Al observar a las personas usuarias en sus entornos naturales, los diseñadores pueden identificar problemas y oportunidades que los usuarios mismos podrían no haber articulado, permitiendo el desarrollo de soluciones más intuitivas y adaptadas a las necesidades reales de los usuarios.
Aquí, es muy importante hacer una pausa para diferenciar varios conceptos:
- Investigación etnográfica: aglutina diversas técnicas de investigación UX, como los test con usuarios o el card sorting, porque estamos viendo cómo interactúan las personas con un producto digital o cómo hacen las asociaciones de conceptos. Pero en estas técnicas, el rol del UX Researcher es activo. (Lee también: Técnicas etnográficas como herramientas útiles en UX).
- Observación etnográfica: por otra parte, y sobre lo que estamos hablando en este artículo, esta técnica se caracteriza porque el rol del UX Researcher es pasivo, y no interfiere en el comportamiento de las personas usuarias, simplemente lo observa.
Este enfoque ha llevado a una evolución en las prácticas de diseño, desde una concentración en la funcionalidad y la estética hacia un diseño más empático y consciente del usuario. La observación etnográfica ha demostrado ser una herramienta esencial en este proceso, proporcionando una comprensión rica y matizada del usuario que informa y mejora el proceso de diseño.
Observación etnográfica no participante
La observación no participante implica un enfoque más distante, donde el investigador se mantiene como un observador externo sin involucrarse directamente en las actividades del grupo estudiado.
Aunque este enfoque limita la interacción directa con los usuarios, puede ser útil para evitar que la presencia del investigador influya en el comportamiento natural de los participantes.
Esta metodología nos proporciona los siguientes beneficios:
- Objetividad: la observación no participante permite al investigador mantener una posición objetiva, ya que observa los eventos desde una distancia sin involucrarse directamente. Esto puede ayudar a reducir el sesgo de observación y garantizar que los datos recogidos reflejen más fielmente el comportamiento natural de los usuarios.
- Invisibilidad: idealmente, en la observación no participante, el investigador intenta ser lo más «invisible» posible para no influir en el comportamiento de los usuarios. Al no interactuar con los participantes, se minimiza el efecto del observador, donde la presencia del investigador podría alterar de alguna manera las acciones naturales de las personas.
- Registro detallado: con este método, se toman notas detalladas o se utilizan dispositivos de grabación para capturar lo que observan. Esto incluye comportamientos, interacciones, expresiones emocionales y cualquier otro detalle relevante del entorno que pueda influir en la experiencia del usuario.
- Énfasis en el contexto natural: se realiza en el contexto natural de los usuarios, lo que permite a los investigadores comprender cómo los productos o servicios se integran y se utilizan en la vida cotidiana de las personas, proporcionando contexto real para sus hallazgos.
Como en todas las metodologías, también tiene algunas limitaciones que debemos tener en cuenta. Aunque este método minimiza la intrusión, una limitación es que puede no proporcionar una comprensión profunda de las motivaciones, actitudes y percepciones de los usuarios, ya que no hay interacción directa que permita hacer preguntas de seguimiento o explorar las razones detrás de ciertos comportamientos.
¿Cuándo utilizar la observación etnográfica?
Por la naturaleza de esta metodología, generalmente se utiliza durante la fase de descubrimiento. Durante esta etapa inicial, la observación etnográfica ayuda a evitar suposiciones basadas en intuiciones y a construir soluciones que se alineen estrechamente con las necesidades reales y los deseos de los usuarios, asegurando que el proyecto se encamine en la dirección correcta desde el principio.
Por otra parte, en la fase de prototipado, la investigación etnográfica adopta un papel complementario pero igualmente valioso. Aunque el foco principal durante el prototipado suele ser iterar rápidamente sobre las ideas de diseño y validarlas con pruebas de usabilidad, la observación etnográfica puede enriquecer este proceso al proporcionar un contexto realista para las pruebas de prototipos.
Observar cómo los usuarios interactúan con los prototipos en sus ambientes habituales permite identificar problemas de usabilidad y áreas de fricción que podrían no ser evidentes en un UX Lab. Además, esta aproximación puede revelar formas innovadoras en que los usuarios podrían adaptar o incorporar el producto o servicio en sus rutinas diarias, ofreciendo oportunidades para ajustes de diseño que mejoren la adopción y satisfacción del usuario.
En definitiva, la observación etnográfica es una herramienta fundamental en el arsenal del diseño UX, permitiendo a los profesionales no solo diseñar con una base sólida en la realidad de los usuarios, sino también abrir nuevos caminos mediante la comprensión profunda de las experiencias cotidianas.
Foto de portada de Mohammad Metri en Unsplash.