Personalización en el UX a través de sistemas de recomendación

La personalización es una herramienta poderosa capaz de aumentar la interacción y el compromiso de las personas usuarias, ya que abre un abanico de oportunidades dentro de tu producto. A lo largo de nuestra experiencia en el Estudio, hemos comprobado que es una herramienta eficaz para incrementar la retención de clientes y atraer a nuevos usuarios. 

Después de todo, ¿a quién no le gusta que le ofrezcan la posibilidad de verse reflejado según sus preferencias? Esto no es, sin embargo, cuestión de magia: aunque la idea de ofrecer a cada usuario exactamente lo que busca parece sencilla, detrás de esto se encuentra un profundo entendimiento de cómo funcionan los sistemas de recomendación para proporcionar contenido altamente relevante.

Los sistemas de recomendación no son más que procesos estructurados que permiten identificar productos o servicios que pueden ser de agrado en los usuarios, aumentando así las oportunidades de conversión. 

Una tarea sencilla de entender pero difícil de hacer. Estos procesos estructurados deben de ser estudiados y ejecutados cuidadosamente por los distintos miembros de un equipo de negocio, diseñadores y más. Dividimos a continuación en 5 niveles estos procesos: 

Nivel 1: empezando con lo básico

Colabora con tus copywriters

El nivel más básico y de bajo coste en la personalización es trabajar de cerca con los copywriters. El contenido puede ser una herramienta poderosa para crear una experiencia de producto más agradable. 

Ver también: Claves para un buen UX writing 

Desde un simple «¡Buenos días, [nombre]!» hasta ofrecer promociones especiales en el cumpleaños de tu cliente, el copywriting personalizado puede marcar una gran diferencia.

Sé creativo

Las imágenes e iconos juegan un gran papel en la personalización de tu producto. Un ejemplo puede ser el uso de imágenes estacionales (otoño, invierno, verano, primavera) o pequeños detalles en los iconos para hacer que la interfaz se sienta más cercana y personalizada. 

Ver también: Métodos de ideación: cómo potenciar la creatividad en UX

Nivel 2: señales del usuario

La personalización efectiva se basa en un profundo conocimiento del usuario. Existen innumerables señales de usuario que puedes considerar, pero aquí nos centraremos en las más comunes:

• Ubicación: es posible obtener la ubicación aproximada del usuario a través de la moneda seleccionada, el idioma del dispositivo, la información de la tarjeta SIM o la dirección IP, entre otros.
• Tipo de dispositivo y navegador: saber si el usuario está utilizando la versión web en escritorio o la aplicación móvil puede ser muy útil para entender sus necesidades. Ver también: UX en dispositivos múltiples: accesibilidad y rendimiento
• Acciones del usuario: identificar las acciones que los usuarios realizan en tu producto, como dar «me gusta», ver anuncios completos o explorar ciertas categorías, puede ofrecer valiosas pistas sobre sus intereses.

Nivel 3: filtrado basado en contenidos

El filtrado basado en contenidos consiste en agrupar tus ofertas o productos en categorías específicas. Por ejemplo, Spotify tiene categorías como «disco» o «rock», mientras que Netflix clasifica su contenido por popularidad, aclamadas por la crítica, por temática (suspense, comedia, …).

La idea es que, si tu usuario interactúa con una de estas categorías, puedes destacar fácilmente ofertas similares a lo que está buscando. Aunque este sistema es fácil de implementar, puede sentirse un poco estático y no permite un alto nivel de personalización.

Nivel 4: filtrado colaborativo

El filtrado colaborativo es uno de los métodos más populares en la industria tecnológica. En el contexto de servicios como Netflix, este método predice qué películas le podrían gustar a un usuario basándose en lo que otros usuarios con gustos similares han visto.

Esta técnica es muy poderosa y se utiliza en diversas formas. Otro ejemplo es Amazon, que emplea este método para aumentar el tamaño del carrito de compras con secciones como «Clientes que compraron este artículo también compraron» o «Frecuentemente comprados juntos».

Nivel 5: modelos «bandits»

Los modelos «bandits» permiten que el algoritmo de aprendizaje participe en el proceso de recolección de datos. Por ejemplo, el algoritmo podría recomendar algo aparentemente irrelevante si cree que aprenderá algo valioso para su rendimiento a largo plazo.

En plataformas como Spotify, los modelos de «bandits» se utilizan para organizar las pantallas de inicio de los usuarios en filas de listas de reproducción. Cada fila tiene un tema, y el algoritmo se encarga de clasificar estas listas y filas para ofrecer la mejor experiencia personalizada según el comportamiento del usuario.

Recomendaciones para la personalización

Después de ver estos 5 niveles, podemos decir que la personalización mejora notablemente la experiencia del usuario. Asimismo, maximiza el valor de tu producto al alinearse con las expectativas contemporáneas de los clientes de tener más opciones.  

Aquí te presentamos algunas consideraciones clave por si te animas a implementar la personalización en tus diseños:

1. Sé original, pero ante todo, legal: involucra al departamento legal y asegúrate de cumplir con normativas como el GDPR.
2. Evita sesgos…: la diversidad en tu equipo y estar consciente de los sesgos son fundamentales para ofrecer recomendaciones equilibradas.
3. …y tampoco los crees: asegúrate de destacar regularmente opiniones o ideas diferentes para evitar que los usuarios queden atrapados en un solo hilo de ideas o productos.
4. Recoger feedback de los usuarios: esencial en todos los procesos, y punto. Permite a los usuarios dar feedback sobre las recomendaciones para mejorar continuamente el sistema.

Es hora de dar este paso adelante y comenzar a diseñar experiencias que realmente resuenen con los usuarios para asegurar su lealtad a largo plazo. Cada pequeño ajuste en la personalización refleja tu atención al detalle a la vez que construye una base sólida de confianza con tu audiencia. No hay mejor momento que ahora para hacer que cada interacción cuente.

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Foto de Maayan Nemanov en Unsplash